A las 22 horas en punto comenzó a regir el toque de queda en todo el país. Y, como buen chileno, muchos dejaron para última hora algunas compras o incluso sacar a pasear al cachupín, lo que significó que pasadita las diez de la noche aún quedara gente dando vueltas, los menos eso sí.
Con el paso de las horas, se comenzó a ver todo más pelado. Por ejemplo, el terminal de buses estaba vacío y en Plaza Italia no andaba nadie.
Esta vez sí no hubo gente en ningún pubs de Santiago y sólo se podían ver algunos uniformados dando vuelta para estar atento a algún pajarón que no quisiera respetar el toque de queda.
La medida, según contaron en el Gobierno, es una de las 12 anunciadas hoy para tratar de contener el virus del Covid-19 en el país.
