No son pocos los artistas que han reconocido que convertirse al cristianismo les ha cambiado la vida. A la mente vienen nombres como Dave Mustaine de Megadeth o Brian “Head” Welch de Korn entre otros ejemplos. Ahora es el baterísta de Iron Maiden, Nicko McBrain, quien habló sobre su conversión al cristianismo en 1999 y cómo ser cristiano ha afectado su vida como artista.
En una reciente entrevista con su compañero de profesión Aquiles Priester para TVMaldita, el baterísta Nicko McBrain de Iron Maiden hablaba de su vida cristiana. Confiesa que de niño estuvo muy influenciado por la religión ya que asistía a una escuela dominical. Conforme fue creciendo y se volvió “más salvaje, la religión no jugó ningún papel y no estaba centrado en Dios”. Fue a finales de los ’90 a raíz de que su esposa comenzó a leer mucho la Biblia cuando se animó a acompañarla a la Iglesia y valoró que “realizan obras de caridad y misioneras, necesitan dinero”.
Además de disfrutar de algunos sermones y de la música, McBrain tuvo una experiencia religiosa en una de sus visitas a la iglesia: “me paré con los ojos cerrados, y juro que Dios y Jesús me empujaron, y seguí avanzando como si me empujaran. No podía sentir nada. Y esta es la verdad honesta de Dios. Pensé: “No he tomado un trago. No tengo resaca”. Sentí su presencia. Y allí mismo, entregué mi corazón a Dios y le pregunté a Jesús sobre mi vida”.
McBrain continuó admitiendo que hubo ocasiones en que “se apartó de la cruz. Y créeme, cuando me he centrado en Jesucristo, eso cambia la vida”. Eso sí, sus malos hábitos no cambiaron de la noche a la mañana: “No dejé de beber de inmediato, todavía estaba de fiesta. Y luego, mirando lo que le pasó a Bruce Dickinson cuando tuvo un susto con el cáncer, estaba sentado en un avión con una resaca grave, le dediqué una oración a Dios y le dije: “Querido Señor, prometo que no tomaré otro trago”. Y eso fue hace cinco años y dos meses”.