Pero los nuevos detalles que han salido a luz resultan todavía más escalofriantes.
De acuerdo con los primeros datos obtenidos por la policía, la pareja también también vendía productos preparados con dudosos ingredientes. Era comercializados en bares y restaurantes de la zona.
Los vecinos de la macabra pareja explicaron que la mujer, Natalia Baksheyeva, solía decir que “hacía pasteles”. Los cuales vendía y ofrecía entre los habitantes.
Vitaly Yakubenko, dueño de una cafetería, contó que cuando le preguntó con qué los preparaba, la respuesta de ella fue imprecisa, pero contundente. “Con lo que encuentre”.
“Fue en 2010. Me hizo muchas preguntas. Quería saber dónde comprábamos nuestra carne y cuán fresca era. Me dejó en claro que nos podía vender, pero nosotros sólo trabajamos con proveedores certificados”, explicó el hombre.
Según se señaló en medios locales, Baksheyeva también regalaba los productos que preparaba con carne humana a los reclutas que realizaban su formación en la academia militar en la que trabajaba como enfermera.
Los restos de comida hallados serán sometidos a estudios genéticos para determinar si pertenecen a sus víctimas.
Caníbales hacían conservas
Fue gracias a un trabajador que encontró en la calle un celular con fotos de un cuerpo desmembrado que la policía pudo detener a Baksheyeva y Dmitri Baksheyeva.
El hallazgo que hicieron en la casa de la pareja era digno de una cinta de terror. Había frascos con pedazos de cuerpos en conserva, carne en el refrigerador y numerosos fragmentos de piel muerta.