Uno de los hechos que pretende cambiar la nueva licitación del Transantiago, actualmente congelada por el TDLC, es la forma en la que las empresas operadoras reciben compensaciones por las evaciones de pago de los usuarios, ya que se comprobó que, quienes tienen altos índices de pérdida de pasajeros y evasión, también son quienes reciben más dinero del sistema.
El subsecretario de Transportes, Carlos Melo, indicó a El Mercurio que en los nuevos contratos "se plantea un esquema en el que la mayor parte de los ingresos operacionales estén dados por los costos fijos, pero en ellos hay una parte importante, de alrededor de un 50%, que está asociada al pago por pasajero transportado", afirmando que no habría un mecanismo de "revisión programada", como actualmente existe, para traspasar estos dineros.
Así Alsacia, la empresa que tiene el mayor índice de evasión, es la que tiene más pagos por pérdida de validaciones, seguida de Subus, la que ocupa el último lugar en el ranking de calidad de servicio.
En contraparte, Metbus, que lidera en frecuencia y es la segunda con menos evasión es la que recibe el menor pago.
El objetivo de estos pagos es asegurar que no quiebren las empresas y la gente no esté expuesta a perder el servicio, hecho que sería revisado en el proceso que actualmente se mantiene en pausa.